lunes, 3 de marzo de 2014

Yo de mayor quiero ser... Bill Cunningham


Un hombre de pelo blanco y chaqueta azul pasea en bici por las calles de Nueva York con una cámara colgada del cuello. De repete se para, coge su cámara y dispara. Algo mágico va a ocurrir...

A man a white haired man  on a blue jacket  rides a bike in the streets of New York with a camera hooked on his neck. Suddenly, he stops, takes the camera and shoots. Something magic is going to happen...







Bill Cunningham capta con su objetivo la belleza de lo más cotidiano, la moda de la calle, desde mucho antes de que se considerase importante eso del "street style" y se llevase a los editoriales de moda. Sabe ver la elegancia en lo raro y extravagante sin ridiculizarlo y encuentra tendencias que los mejores diseñadores subirán a sus pasarelas meses después. Vamos, es un cool hunter en toda regla.

Bill Cunningham dice que él no es un buen fotógrafo, pero yo no estoy de acuerdo. Para mí ser un buen fotógrafo es plasmar el momento, y eso es lo que mejor hace.

Bill Cunningham captures with his lens the beauty of the daily things, the street style, even before than street style was considered something important in fashion editorials. He knows how to find elegance in odd and extravagant things without mock it and he discovers trends that the best designers will  show in the catwalk months later.  He is a real cool hunter.

Bill Cunningham says that he isn't a good photographer, but I don't agree. For me a good photographer knows how to capture the instant, and he does it perfectly.






Bill no quiere recibir premios ni homenajes, dice que no los merece. Pero las figuras más importantes del mundo de la moda han profesado publicamente su admiración por él. Cuando recibió en París la Orden de las Artes y las Letras no paró de hacer fotos durante la ceremonia. Le comentaron que no paraba de trabajar y respondió: "no es mi trabajo, es mi pasión".
Bill doesn't want to receive any awards or tributes; he says that he doesn't deserve them, yet, the most important figures in the fashion industry have shown their admiration for him in public. When he received in Paris the Order of Arts and Letters he didn't stop taking photos during the ceremony. Somebody told him that he didn't stop working and he answered: "it isn't my job, it is my passion".



Va a diario a las fiestas más elegantes de Nueva York, pero nunca come en restaurantes. En los eventos en los que trabaja rechaza hasta el agua que le ofrecen. Hasta no hace mucho tiempo vivía en un piso con baño compartido y sin cocina rodeado, eso sí, de estanterías con todos los archivos de cada una de las fotos que ha disparado desde su aterrizaje en Nueva York, y de libros sobre moda. Bill sabría si esa colección que ha sacado este año tal diseñador no presenta nada nuevo porque ya lo había hecho antes tal otro, pero en los días de lluvia se protege con su chubasquero de dos dólares que remienda con cinta adhesiva. Y es que dice que no hay nada más barato que el dinero e incluso llegó a romper los cheques que le pagaban.


Su humildad lo hace grande y su forma de ver la belleza adorable. Siempre sonríe, incluso cuando le hacen preguntas incómodas, siempre es amable. Y me encanta la manera en la que llama se refiere a todos sus allegados como "chico", aunque tengan 50, 60 o 70 años...


Si aún no lo habéis hecho os recomiendo que veáis Bill Cunningham New York.


He goes daily to the most elegant parties in New York, but he never eats in restaurants. In the events where he works he rejects even the water they offer him. Until a couple of years ago he lived in a very small apartment with one room, a share bathroom and without a kitchen. It was full of shelves with all the files of each one of the photographs he took since his landing in New York, and with lots of fashion books. Bill knows weather a collection of a particular designer is original or someone else has premiered it before.. But on rainy days he puts on a two dollar coat that he fixes with adhesive tape when its broken. He says that there is nothing cheaper than money and that is why he decided to broke some of the paychecks he received years ago.


His humility makes him big and his way of seen the beauty makes him adorable. He always smiles, even when he is asking awkward questions, he is always kind. And I love the way he calls everybody "kid",  even if they are 20, 30, 40, 50, 60, 70...


And if you haven’t done it yet, I recommend you watch Bill Cunningham’s New York.



 
Tengo que reconocer que yo me emocioné en el momento en que sonó esta canción...

I must admit, I got emotional as I heard this song...





Pero siempre me emociono cuando suena esta canción... 



El caso es que cuando cuando acabé de ver el documental sobre Mr. Cunningham lo primero que pensé es: cómo me gustaría que me fotografiase este hombre entrando en la gala del Met (por poner un ejemplo). Pero lo que realmente me gustaría es poder cumplir 80 años, haber hecho siempre lo que más me ha gustado, haber sido fiel a mis principios y conservar esa humildad casi imposible en un mundo de lujo. Y también, como no, tener ese ojo para cazar tendencias.


¿Quién no quiere ser como Bill? 

But I always get excited when I hear this other one...


The thing is that when I finished watching the documentary about Mr Cunningham the first thing I thought was: I would love being photographed by  this man at the Met Gala,  for instance. But what I really would like is getting 80 doing what I’ve always wanted to do, being  loyal to my principles and keeping that humility almost impossible in a world of luxury. And, why noy? Being such a cool hunter!


Who doesn't want to be like Bill?






You can follow his work here.


http://www.nytimes.com/video/on-the-street/


See you soon!


Traslated by: Almudena Abalo Álvarez